Los 10.000 agradecimientos a la organización del Soplao

Para empezar a contar como me ha ido este fín de semana en Cantabria, en los 10.000 del Soplao creo que lo más justo es empezar por los agradecimientos a la organización de la prueba, he participado en muchas pedaladas, carreras populares, carreras a nivel comarcal, nacional, etc., pero lo vivido en Cabezón de la Sal, pueblo desde se organiza la prueba y se da la salida y llegada, y en toda la comarca de Saja Nansa lugar por donde transcurre la prueba, ha sido algo que hay que vivirlo, al menos una vez, la manera en que toda la organización se vuelca en ayudar, la amabilidad, entrega y agradecimiento que demuestran con todos y cada uno de los participantes, solo por eso ya vale la pena participar, y en eso coincidimos todos los participantes, por citar algún ejemplo personal os dire, que durante el trayecto me limpiaron la bici tres veces para sacar el barro enganchado, dos veces las gafas, me hicieron masajes, me llenaron los bidones, me engrasarón tres veces la cadena, dos de ellas sin pararme de la bici, echando aceite mientras subia, pero es que todo esto no tenias ni que pedirlo, te lo ofrecian continuamente, aparte de un montón de avituallamientos bién surtidos, no se cuantos servicios mecánicos, infinidad de gente en los cruces indicando y parando el trafico si era preciso, y muchas mas detalles que ahora se me escapan, y la mayoria de estas gentes estaria más de 18 horas al pie del cañón, que es lo que pueden tardar los ultimos, y seguro que siempre con la misma sonrisa y gratitud, desde aqui les felicito y les doy las gracias y ya tan solo por eso, vale la pena volver.

También es de recibo agradecer a las miles de personas que se replegan desde primera hora de la mañana hasta la noche, en la salida, la meta, en todos los pueblos por donde pasa la carrera y durante todo el recorrido que no paran de animarnos a todos sin excepción y te hacen sentir durante unas horas como un profesional, gracias, por vosotros también vale la pena volver.

A las ocho de la mañana del viernes sali con la familia, o sea Conchi y David, hacia Cantabria, para llegar a la tarde, alli habiamos quedado con Ada y Santi y Noe y Ribi, organizamos una cena a la intemperie en medio del pueblo, acostarse pronto y madrugón a las seis, para desayunar, ir pronto a coger sitio en la salida ya que eramos 1200 ciclistas, y a las ocho puntuales salir escopeteados, la verdad que todos los sitios por los que ibamos pasando eran de cuento, como sacados de una pelicula de fantasia, preciosos, también solo por los paisajes vale la pena participar, los primeros kilometros ivan transcurriendo bastante bién, me encontraba cómodo y llevaba un buén ritmo, y como siempre en carreras largas dejando pasar los kilómetos para en las dos o tres ultimas horas atacar para ganar posiciones, ya en el kilómetro 50 emppiezan los primeros problemas ya que venia unos dos kilómetros de subida por encima del 20%, y cuando ponia platillo la cadena se enganchaba, despues de varios intentos me toco subir las rampas a pie, del km 70 al 80 se sube el pico del Moral, estas son las subidas que me gustan ya que son 10 kms. de subida contante, esta la subo bastante rápida por encima de 90% de pulsaciones, aqui adelanto bastantes ciclistas, luego bajada y varios kilómetros de carretera con ligera ascensión y aqui ya me empiezo a encontrar flojo, cuando llego al avitualamiento antes de empezar la subida a la Cruz de Fuentes, una subida de 15 kms. me siento mareado y muy cansado, despues de comer, descansar y que me hagan unos estiramientos en las piernas, y pensando si seguir o retirarme, ya que lo estaba sufriendo mucho, veo pasar a Noe, y pienso si ella después de tres años va a conseguir acabarla yo también tengo que acabar, este puerto ya lo subo a un ritmo más tranquilo, a falta de unos cuatro kms para coronar alcanzo a Noe, ella también esta agotada, en ese momento estaba peor que yo, la idea era quedarme con ella y seguir juntos, pero veo que desde que he llegado está bajando mucho el ritmo y pienso que la voy a entorpecer más que ayudar, por lo que decido seguir, más adelante después de unos trozos de pista muy rotos, se me clava la rueda trasera, resultado se me ha desmontado la piñonera de la vibración, la aprieto a mano como puedo, aún tendre que desmontar un par de veces más la rueda y volver a apretar los piñones, los kilómetros van transcurriendo no voy fino pero cada vez falta menos, llego ya al inicio de la ultima subida, 10 kms más de sufrimiento, más de una hora subiendo y ya habra pasado lo peor, aqui no para de pasarme gente, y por más que lo intento ya no puedo llegar ni a 80% de pulsaciones, voy mareado al borde de la pájara, por momentos aflojo, pero no quiero parar sino tal vez no arranque, por fín logro coronar, aqui ya me dicen que 20 kms de bajada y ya esta, al principio aún hay algún repechón de subida que en esos momentos me parecen el Tourmalet, bajada rápida, donde me pasa un monton de gente ya que no puedo pedalear, cuando se acaba la bajada aún queda unos 10 kms de llano con ligero descenso, cada vez que me adelantan intento coger la rueda, lo intento en varia ocasiones pero no soy capaz de aguantar más de 20 metros, cada vez estoy peor con mareos y nauseas, ahora aunque sea a rastras hay que acabar, al final y a duras penas logro llegar a la meta a las 18:34, en la posición 240 y 27 de mi categoría, mis objetivos eran más ambiciosos, pero aún siendo un mal día he podido acabar y pienso que detrás mio aún quedan 900, y muchos llegaran varias horas más tarde, ya en la meta me encuentro con la familia, esto anima mucho, David me dice que Ada ha llegado un quarto de hora antes y que ha sido la primera chica, esto me hace una ilusión tremenda, al rato llega Noe, 2ª fémina, un día redondo para nuestras representación femenina, y por poder compartir estos momentos también vale la pena participar, luego llega Santi, que arrastra una tendinitis de rodilla, que valor tiene, 165 kms en esas circustancias, y también me entero que Ribi ha llegado en el puesto 14, un resultado fenomenal, y más este año que habia hasta profesionales. A la 21 horas se hace la entrega de trofeos, y no parande entrar corredores, ahora ya alguno con luz, y aún quedan más de 300 por entrar, que lo seguiran haciendo hasta casi la madrugada.

Una imagen que me conmovio mucho fue la de la niña que se paso varias horas delante de la meta con un cartel de ánimo, esperando la llegada de su padre, a medida que trancurria el tiempo la cara de alegría se convertia en tristeza, hasta que por fín cerca de las diez de la noche lo vio llegar, fué un momento muy emotivo, lo hubiese fotografiado, pero creo que no era ético.

Por cierto creo que el proximo año volvere, y con más ganas y preparación.